LA CONTRA CARA. NEBUR 1 (2 y 3)
1) Siempre es difícil, mucho mas de lo cualquiera pudiese imaginar enfrentar a tu corazón, ante ponerte a el y librar esa batalla tan dolorosa que no deja mas que heridos y muchas, pero muchas bajas, que en este caso no solo fueron mías, si no de quien en mi campo de batalla se atrevió a confrontar a tan iluso y estupido adversario (a mi), pues si bien tuve que tragarme todo lo que dolió y todo este estupido amor que me mataba y por el cual habría dado la vida, también deje salir la contra cara de lo que hoy me mantiene a flote y que me ha llevado a encontrarme de nueva cuenta conmigo mismo; la tristeza fue mucha y el dolor demasiado, las lagrimas se terminaron y las heridas no dejaban de sangrar, sin embargo logre sacar esa parte de mi que me llevo a reconstruirme como siempre lo he hecho, pero ahora de una nueva manera mucho mas firme y estable ya que de no ser así, nada tendría sentido y nada habría logrado con aquellas ultimas palabras “ya no”.
2) El Dos llego solo con el tiempo y solo con el perdón de un corazón destrozado, que con todo derecho se tomo su tiempo y afronto el dolor que creyó callado e inexistente en mi (oh! gran dolor, como duele el saberte culpable y no poder decir mas), y es así que con una sonrisa todo volvió a comenzar, con un abrazo las heridas cicatrizaron y con un hasta siempre el corazón pudo por primera vez volver a latir sin presión ni dolor; el camino continua y una nueva aventura nos espera ha quienes confiamos en que esto no se acaba hasta que se acaba, pues ahora vendría lo divertido de reconstruir aquella frágil pero hermosa región que en cada uno de nosotros existe y que es casi imperceptible después de tantos descalabros y tanto dolor, el Nebur con nuevas fuerzas y ayudas que nunca pensó encontrar, se levanto y fue en búsqueda de lo mucho que había perdido. . .
3) Desde abajo, ya juega, camina y sonríe, ha vuelto a nacer, aunque claro con marcas que nunca podrá borrar, pero curtido y listo para la siguiente batalla. . . toc, toc?
NEBUR 1, 2 y 3 . . .
No comments:
Post a Comment